La comunicación con los clientes ¡No desaparezcas!

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En el equipo de Nubelo nos hemos metido en el papel de padres y madres responsables dispuestos a explicarte la diferencia entre el bien y el mal. Vamos, esos padres pesados que no paran de decirte lo que debes y no debes hacer. Así nació esta serie de posts Cosas que Jamás debes Hacer que comenzó con una regañina de Eli sobre los peligros de hacer Spam como freelance. Como dicen todos los padres, es por tu propio bien. Lo único que queremos es conseguir que seas un freelance perfecto.

La comunicación con los clientes, lo que no debes hacer

En esta ocasión nos centraremos en la gestión de un proyecto. Una vez has conseguido ser contratado (porque tienes un perfil perfecto y tus propuestas no son Spam) sigues construyendo tu reputación como freelance. Las valoraciones de los clientes son uno de los factores que más influyen en la contratación. Hay muchos factores que influyen en estas valociones, uno de ellos es la comunicación con los clientes. Puedes trabajar muy duro y dedicar muchas horas pero si no te comunicas de forma correcta con el cliente no conseguirás alcanzar el resultado esperado. Es esencial que encuentres el equilibrio entre la proactividad y el pasotismo. Nadie quiere que un freelance no tenga iniciativa pero no hay nada peor que estar semanas sin saber nada de él ¿Estará trabajando? ¿Me habrá dejado colgado? ¿Se tomará en serio su trabajo? Si el cliente no te puede controlar, se pone nervioso. Tu objetivo es conseguir que confíe en ti y en tu trabajo. Para ello nunca debes:

Desaparecer

Da igual que estés trabajando 8 horas diarias, si el cliente no lo ve puede preocuparse. Intenta dar señales de vida y mostrar interés. Es importante informar al cliente de los avances que hagas en tu trabajo verá que eres profesional, sabrá que estás rindiendo y  además le das la oportunidad de mostrar su opinión.

No contestar a tu cliente

Tus respuestas no tienen  porque ser inmediatas y por supuesto no tienes porque atender el email el fin de semana, tienes otras cosas que hacer pero postergar 24 horas un email puede poner nervioso a tu cliente. A veces no respondes porque no sabes la repuesta, o sabes que no le gustará lo que tengas que decirle. Debes ser sincero y responder, quizá la información solicitada sea importante para la empresa.

Plantear problemas sin solución

En un proyecto puede surgir mil impedimentos, cuando eso ocurra ten a mano un par de ideas para solucionarlos. Presentar problemas a un cliente siempre es difícil pero no es lo mismo decir "Las visitas a la web están bajando" que "Las visitas a la web están bajando ¿Qué te parece lanzar una campaña de SEM?". De esta forma el cliente verá que eres proactivo y que tienes ideas propias.

 Decir una cosa y hacer otra

Si te comprometes debes cumplir con tu palabra. No hagas promesas que no puedas cumplir. Por supuesto, siempre hay casos excepcionales, circunstancias que hacen que debas cambiar de rumbo. Cuando eso ocurra debes comunicárselo a tu cliente y explica siempre los motivos de tu cambio de opinión.

Pedir permiso por cada paso que das

Eres un profesional, no puedes consultar todos tus movimientos al cliente, se supone que tu eres el experto y hay una gran diferencia entre informar y pedir permiso. Sí debes validad las decisiones más importantes pero debes confiar en tu trabajo y en tu criterio profesional.

Sigue estos consejos y el cliente quedará satisfecho

Evita estas prácticas y el cliente quedará encantado con tu actitud. Recuerda, la perfección se consigue sabiendo equilibrar la proactividad con interés por el proyecto y comunicación efectiva. Encontrar la medida justa para no agobiar al cliente con información innecesaria pero sin que se sienta abandonado. Si lo consigues tu perfil se llenará de buenas valoraciones en más rápido de lo que puedas imaginar. ¿A qué esperas para encontrar el proyecto perfecto y demostrar tus habilidades comunicativas?    

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