Una metodologia acostumbradamente correcta, basada en las buenas practicas y la adaptación a nuestras necesidades, permitirá un buen desempeño a efectos de rendimientos, depuraciones de líneas de código, escalabilidad y organización de nuestras aplicaciones desarrolladas; conllevando a una correcta implementación de tipo modular, fragmentada en objetos, entendible y consecuente.
Cómo aplicar buenas prácticas en el desarrollo
Las horribles prácticas de programación suelen perseguirnos, en unas ocasiones por la presión extrema a la que nos sometemos, en otras por la pernicia de documentar detalles en líneas y más líneas de código, volviendose en algunas ocasiones en nuestra contra cuando se nos encarga la tarea de desarrollar actualizaciones, correcciones o diferentes actividades que nos exijan.
Prácticas como SCRUM nos empujan a un gran reto en el desarrollo rápido de aplicaciones, un gran caso es el de aplicaciones tipo freelance, en las que la unidad de tiempo adquiere un gran valor. Este tipo de metodologías exigen tiempos rápidos de respuesta, efectividad y eficacia y precisión; con lo cual un tiempo invertido en unas correctas prácticas de implementación limpia nos ahorrará futuros dolores de cabeza y porque no la adquisición de mas proyectos puesto que una excelente carta de presentación es la elegancia reflejada en cada uno de nuestro trabajo. A esta elegancia le adicionamos una excelente carta de presentación en cuanto a madurez, responsabilidad y respeto por nuestros clientes y nuestros equipos de trabajo.
Finalmente cabe agregar la utilidad de los
mejores procedimientos en cuanto a rehusabilidad en las bibliotecas de código, unido a los procedimientos que desarrollemos, generando las bases de conocimiento de estos mismos con lo que podamos únicamente usar en aquellos futuros desarrollos; optimizando y mejorando cada práctica en cada proyecto.
Este artículo pretende dar a usted lector un consejo muy importante si esta iniciando sus primeros pinitos en el ámbito de las aplicaciones y los desarrollos; fijando una meta clara en cuanto a buenas prácticas, unas correctas metodologías y los mejores procedimientos de documentación que conllevan a un fortalecimiento y retroalimento contínuo del conocimiento adquirido y aplicado.
