Redactor Freelancer: aptitud y actitud

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Ser Redactor Freelancer parece a priori una sencilla tarea, tan fácil como que te den un tema acerca del que escribir, un número aproximado de palabras, unas indicaciones de SEO y ya. Con eso un redactor tiene los elementos mínimos como para ingeniárselas y hacer un post de calidad que satisfaga las necesidades de su cliente y si hay que agregarle alguna imagen, un buen profesional sabe dónde buscarla. Hasta ahí todo perfecto. Eso es lo que podríamos llamar aptitud. En cuanto a la actitud, hay un buen puñado de detalles a tener en cuenta si se quiere llegar a ser un buen Redactor Freelancer, un profesional en todos los aspectos habidos y por haber de este gratificante aunque duro “modus vivendi”.

No es oro todo lo que reluce

No por muy mentada que esté la frase deja de tener validez. Es la cruda realidad. El resto del mundo se imagina que trabajar desde casa, sin horarios, ni jefes es como una maravillosa sensación de libertad perpetua, cuando ser Redactor Freelancer no es ni por asomo solamente eso. Se debe tener una gran auto disciplina, muchísima paciencia y una importante dosis de nervios de acero, para poder producir al mismo ritmo todos los días y en un horario predeterminado, haya o no trabajo que hacer.

Cuando competen las generales de la ley (de Murphy)

¿Os acordáis de aquella historia de la tostada, que si se cae lo hará dando el lado de la mantequilla contra el suelo? Me refiero a la archiconocida ley de Murphy que al Redactor Freelancer le va ni que pintada. El día que te levantas con energía como para hacer 15 post en una mañana, no te entra ni medio, pero espera a que una mañana te quedes dormido y pongas manos a la obra desganado y algo aletargado, para encontrarte que entraron 5 trabajos a cual más interesante y todos para entregar de forma urgente y en lo posible para “ayer”.

Redactor Freelancer All include

Eso eres tú al ser Redactor Freelancer, un all include o sea un “todo incluido”. No alcanza con que seas un buen redactor, que no tiene faltas de ortografía ni de sintaxis, sabe optimizar un texto y maneja Joomla, Wordpress y un par de plataformas más, ademas de cincuenta webs de imágenes libres. No. También deberás saber dar un buen soporte a los clientes que ya tengas y atraer a los nuevos, o sea que debes aprender a vender. Tendrás que gestionar el funcionamiento de tu empresa, tanto a nivel contable como de papeleo. Debes saber un poco de todo y tener una gran capacidad de investigación. Y lo más importante es que no puedes darte el lujo de olvidarte de tener vida familiar y social. Esto aunque parezca obvio, no lo es. Debes aprender a decir Basta, a parar, cerrar el procesador de textos, desconectar mentalmente de los post que están pendientes y dedicar tus energías y tu atención a tu pareja, familia, amigos o a tu gato. Hazlo o de nada te servirá todo el esfuerzo, pues no tendrás oportunidad de disfrutarlo.

El cliente: un bicho muy raro

La mayoría de los clientes suelen ser algo volubles porque siempre estarán buscando la forma de ganar un céntimo o de que les hagas rebajas o que por el mismo precio te encargues de buscar imágenes, de subir los posts a la plataforma, de controlar las visitas y hasta de que los promociones. Un Redactor Freelancer que se precie de tal y que se valore, debe aprender a decir No en el momento preciso o a cobrar por Todo lo que haga, no solo a tanto por palabra. También es posible que te encuentres con clientes de esos que se empeña en el error. La alternativa es fácil: si firmas el post con tu nombre, hazlo bien o niégate a hacerlo sin perder la compostura, ni las forma,s ni la educación (y mucho menos al cliente), pero si lo firma otro… haz lo que que te pidan y asegúrate de cobrarlo bien.

El precio: esa gran incógnita

Es cierto que todos los proyectos son diferentes y que cada cliente es particular y especial, por ello toda vez que toca llegar a un precio justo el camino es arduo y difícil. Existen un montón de pautas en la red que te dan indicaciones de cuánto debes cobrarle a un cliente por un trabajo u otro. Pero ten en cuenta que son lo que son: pautas. El mejor precio es el que es producto de una negociación entre tú y tu cliente y que a ambos les parece equilibrado y justo. Para llegar a esa cifra mágica debes tener muy claros cuáles son tus límites o sea la cantidad de dinero mínima por debajo de la cual tu trabajo no te reditúa y plantarte firmemente en ese punto. De esa manera también estarás ayudando a cada Redactor Freelancer o sea a cada colega, porque aunque a muchos les cueste reconocerlo, hay algunos personajes que por sus bajos precios desvirtúan el trabajo de los demás, aunque finalmente si un cliente necesita trabajo de calidad, sabrá separar la paja del trigo. Sé coherente y consecuente y generarás confianza y credibilidad, que son cosas que no se compran en ningún sitio.

Al fin y al cabo eres humano

Sí, es triste pero cierto. Eres humano y tienes necesidades. Debes comer, asearte, reír, descansar, hablar con personas de fuera del mundillo que desconocen el significado de la palabra Briefing, para quienes keyword es una tecla del teclado siempre que sepan inglés, sino ni eso y para los que “palabras clave” le sonará a novela de misterio y SEO a las siglas de una ONG. Porque eres humano, debes ser tú mismo siempre y combinar tu aptitud, ese don que tienes para crear contenidos de calidad por los que alguien sea capaz de pagar una cantidad justa y tu actitud: esa forma de actuar que te permitirá diferenciarte del resto y sin perder ni la ética ni la dignidad, vivir de tu trabajo y llegar a ser además de un reputado Redactor Freelancer, un triunfador. Banner colaboración Redacción  

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