¡Pierde el miedo a contratar un freelance!

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Para los que se reciclan y aún no sepan que es un freelance, se trata de una persona independiente de la empresa que es contratada para realizar un trabajo específico y por un tiempo limitado y que es remunerado, generalmente, por el resultado obtenido, a pesar que muchas veces se llegan a acuerdos para cobrar por el tiempo empleado. El trabajo freelance abunda cada vez más  y es que la crisis, el desempleo, los nuevos modelos de negocios y el trabajar online, abarcan y abarcaran cada vez más este tipo de servicios. Las ventajas para la empresa es que puede encontrar gente muy buena y especializada en temas concretos además de un importante ahorro. Las ventajas para el freelance es el poder estar trabajando en diferentes proyectos a la vez y para diferentes empresas, lo que puede suponer ganar dinero de una manera más amplia. Las desventajas también existen, ya que el freelance tendrá que facturar a fin de mes y por lo tanto deberá ser una persona independiente y autónoma. Para la empresa, tener un freelance, puede suponer un cierto riesgo el hecho de no tener controlado aquello que está haciendo alguien que no forma parte de la plantilla de manera directa y que normalmente trabaja desde casa. Pero contratar un freelance no debería suponer un problema.

Mi experiencia contratando freelance

Cuando empecé con mi empresa, me encontraba con clientes que me demandaban cada vez más servicios variopintos y sí, soy experto en comunicación, pero seamos realistas: no en todos los ámbitos y el tiempo para entregar un proyecto es el que es. ¡Así que me lancé a Internet a buscar ayuda! Y esto es lo bueno, enseguida encontré fantásticos autónomos y auténticos profesionales expertos en diferentes materias que podían echarme un cable en las tareas pero claro, me acechaban las dudas: ¿Y si el freelance no hace bien el trabajo? ¿Y si es un vago? ¿Y si le pago y después desaparece? ¿Y cómo voy viendo los resultados de su trabajo? Mira, como todo en esta vida ¡Hay que lanzarse! ¡No dejes que el miedo te paralice! Acuérdate cuando tus padres le quitaron las dos ruedas de soporte de la rueda trasera de tu bicicleta y empezaste a pedalear con tan solo dos ruedas. El miedo, a veces, se quita practicando algo.

La clave, empezar poco a poco

Por eso busqué un trabajo pequeño, de presupuesto no muy elevado y que al freelance le requiriera poco tiempo. Era para la programación de una web muy básica y que íbamos a utilizar como soporte a la venta. Sabía que con el diseño en mano y el material preparado, a un freelance especialista en programación Wordpress, ese trabajo no debería llevarle más de unos 3-4 días y para mi suponía desprenderme de unos costes no más allá de los 200 €. Publiqué el trabajo y en menos de 24 horas ya había recibido infinidad de propuestas de muchos freelance de todo el mundo. Las leí, miré cada uno de los portafolios de los profesionales, revisé los precios que me ofrecían cada uno de ellos y finalmente aposté por un freelance que estaba a más de 11.000 km.de distancia. ¿Qué? ¿Vértigo, a que sí? Contacté con el profesional autónomo, hicimos unas cuantas vídeo conferencias (lo recomiendo mucho), le expliqué las necesidades, el también me aporto ideas y otros puntos de vista, di conformidad y empezó el trabajo. Al tercer día recibí un correo suyo diciéndome ya estaba casi listo ¡y me sorprendió! Allí saltaron de nuevo las dudas. ¡Uuuuyyy… que rápido…! Pero entré en la web en la que estuvo trabajando, ansioso de ver el resultado y fue ¡excelente! Me dejó tan sorprendido del resultado final que eso me empujó a contratar otros freelance y, evidentemente, continué con otros trabajos con esta profesional autónomo. Hoy en día ya somos cinco. Cada uno de nosotros especializado en algo concreto y cuando nos ponemos a pensar juntos para algún trabajo en común ¡imaginaros!

Las ventajas de tener un equipo freelance

Lo bueno de todo esto es que: puedo ofrecer más servicios a mis clientes y respaldado con profesionales expertos que me resuelven dudas, me ayudan con la creatividad, aportan diferentes puntos de vista, se involucran con lo que hacen, puedo aumentar la comercialización de productos y la facturación y, además, me permite tener un horario razonable de trabajo sin tener que volverme loco. No tengas miedo a abrir las puertas al presente. Lánzate y aprovecha esta oportunidad para ti, para tu negocio, para tu cliente… y como no, actúa también como un freelance experto en tu materia, trabajando de manera independiente para otras compañías. Esto te ayudará a hacer crecer tu reputación como profesional experto en tu materia. ¡Esto es una vía de ida y vuelta con grandes resultados que puede hacerte ganar dinero!

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